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16 MSc.in Economics, Universidad Espíritu Santo, Research Associate, Research Departments, Samborondón, Ecuador.
17 Ph.D. in Economics, Universidad Ecotec, Research Director, Research Departments, Samborondón, Ecuador.

Introducción

La importancia de involucrar a las comunidades territoriales en el gobierno central es innegable. El Presidente de la República del Ecuador Lenin Moreno anunció que se va “robustecer la integración regional y apoyar las iniciativas y espacios que la potencien” (Moreno, 2017), destacando la importancia de los territorios en la planificación gubernamental.

Esta sugestión encuentra su contraparte legal en el Plan Nacional de Desarrollo 2017-2021, cuya directrices y lineamientos territoriales en su sección-d, indica que se debe “planificar el desarrollo económico sobre la base de la compatibilidad de usos y la vocación territorial, sus diversidades culturales y sus dinámicas socio-ambientales”, creando un “impulso a la productividad y la competitividad sistemática a partir del potenciamiento de los roles y funcionalidades del territorio” (SENPLADES, 2017).

De igual manera, la agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, incluye el Objetivo de Desarrollo número 11, que menciona: “Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales positivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales fortaleciendo la planificación del desarrollo nacional y regional” (ONU, 2020).

El siguiente articulo analiza los factores sociales de la formación de la comunidad local como un sistema social y la gestión de las autoridades de dicha comunidad. Destacando la importancia de involucrar a todos los actores que diseñan tanto alternativas como en la sociedad civil y políticas públicas por parte del gobierno local.

Entendiendo el Desarrollo Local

Para entender al desarrollo local se debe analizar su propósito, el cual es desarrollar la capacidad de un territorio definido para mejorar su futuro económico y la calidad de vida de los habitantes (Gori y Sodini, 2020).

Por lo tanto, el desarrollo local hace una contribución importante al desempeño nacional y se vuelve más critico con la globalización, la movilidad de personas y los avances tecnológicos, trayendo consigo reducir las disparidades entre los lugares que tienen poco desarrollo y las que tienen mejor desarrollo (Kisman y Tisar, 2014).

Para León Segura y Sorhegui ortega (2007), “el desarrollo local exige una planificación y una dirección consciente del proceso y desarrollo económico local, esto supone elaborar una política de desarrollo local” (p. 160). Asimismo, explica que los “factores condicionantes para el potencial de desarrollo local endógeno son: recursos materiales, recursos humanos, recursos técnicos, recursos socioculturales y por último la capacidad de organización local” (p.160).

Según Sekula (2002), señala que el desarrollo local es un proceso continuo, que este se refiere a un área y, por lo tanto, es un desarrollo territorial, no un desarrollo territorial, provocando un sentimiento de pertenencia a una comunidad. También destaca que la iniciativa, la creatividad y la inventiva de las entidades locales dependen en gran medida de la conciencia de que pueden influir en la dirección del desarrollo y las autoridades locales desempeñan un papel incuestionable en el desarrollo local (Sili, 2019).

Desarrollo local y su autogobierno

Es indudable que cualquier ciudad o parroquia puede desarrollarse en un entorno de éxito con los residentes de dicha comunidad, basados en su opinión, sus iniciativas, con instituciones fuertes, democracia directa, mecanismos eficaces de comunicación y un buen gobierno local (Kim, 2020).

El nivel territorial es de particular importancia a la luz de los problemas de optimización de los procesos de gestión a nivel de una comunidad parroquial, cantonal, provincial o regional. El desarrollo de las comunidades locales está influenciado por una serie de factores sociales que tienen diferentes influencias en el estado sociocultural, económico y político vigente en la sociedad, directamente relacionados con la eficacia de la gestión municipal (Boone y Péli, 2016).

El desarrollo teórico del análisis de la naturaleza y las características de las comunidades locales, permiten justificar el estudio de las actividades grupales, el sistema de relaciones públicas, y también considerar a la comunidad local a través del prisma de los hitos de la gestión municipal (Nikula y Kopoteva, 2020).

El comportamiento de la población para resolver problemas de la comunidad local está influenciado por factores objetivos y subjetivos de la actividad transcendental de los ciudadanos. A pesar de la gran variedad de publicaciones, es destacable señalar que en ellas se considera a la comunidad local fundamentalmente desde le punto de vista de la sociología, política, economía y el derecho (Tomashuk, 2017).

Al mismo tiempo, el enfoque sistémico-sociológico para el análisis de la comunidad local sigue siendo relevante, y la comunidad local, como sistema social, no ha sido suficientemente estudiada. Para ello, se destacan las siguientes propiedades sistémicas de la comunidad local:

  • Residencia compacta de la población en un territorio determinado, designado por límites geográficos, económicos, ambientales y de otros tipos (Rubiales Pérez, 2020).
  • La disponibilidad de recursos de la comunidad territorial para satisfacer las necesidades de la población (Griffiths et. al., 2020).
  • Reproducción del grupo territorial de la población, el entorno de vida debido a los recursos internos y externos del sistema como una capacidad sostenible (Marošević y Bošnjak, 2018).
  • Identificación y autoidentificación de residentes, conciencia de su pertenencia a la comunidad local (Golikov, korneyko y Krasova, 2018).
  • La presencia de necesidades comunes o cercanas en la organización de la vida (Ikeanyibe, 2018).
  • El desarrollo de elementos de autogobierno o autogestión (Frolova et al., 2020).

Se puede argumentar que la comunidad local es un sistema social incorporado que está unido por el territorio de residencia permanente o predominante, capaz de autoconservación y desarrollo, como sujeto de gestión y mejora de la calidad de vida humana, como el eslabón principal del sistema (Dvoryadkina y Belousova, 2020).

Por lo tanto, la comunidad local se considera, en primer lugar, como una sociedad civil, la base para la autoorganización territorial y el autogobierno de los ciudadanos, y en segundo lugar, como un tema de gestión social del espacio territorial (Tolkovanov, 2017).

La actividad de la comunidad local está determinada por la interacción de los ciudadanos y los organismos de autogobierno público territorial como entidades de gestión (actores sociales) que resuelven directamente los problemas de mejora en materia de la calidad de vida (Barkhatov et al., 2019). El grado de participación de la población en la resolución de problemas de gobernanza local se considera un indicador de la madurez de la comunidad local (Car-Pušić, Marović y Bulatović, 2019).

Sin embargo, en la práctica se muestra que la población es indiferente a las actividades de las autoridades locales. Las principales razones de esta contradicción en la interacción entre las autoridades y las comunidades locales son: el equilibrio de intereses y la falta de confianza entre los actores de la gobernanza social      (Mazur y Tomashuk, 2019).

 Es importante tener en cuenta las condiciones socioculturales de la realidad ecuatoriana y la calidad de vida, esta última tiene un impacto significativo en el crecimiento o declive de la comunidad local de municipios (Scaramuzzi, Belletti y Biagioni, 2020). La formación de las comunidades locales esta ciertamente influenciada por la calidad del desempeño de las funciones de poder, especialmente el paternalismo de las autoridades en relación con la población, el distanciamiento de la misma y el cierre de las actividades (Marošević y Bošnjak, 2018).

Teniendo en cuenta la clasificación de los factores que afectan directamente a las peculiaridades de la actividad poblacional en las comunidades locales, propuestas en este articulo, así como los enfoques anteriores de los indicadores de actividad, se destacarán factores objetivos y subjetivos, incluyendo cuestiones económicas, políticas, culturales, demográficas y organizativas (Korneć, 2020).

Los factores objetivos incluyen cuestiones a nivel nacional, legales y políticas que tienen un impacto común en la nación y la actividad de la comunidad local (Colomb y Tomaney, 2020). Esto también incluye factores locales: económico, geográfico, histórico, demográfico, cultural, étnico y gerencial. Su influencia es constante, la dinámica del estado es estable, los cambios reales son posibles sólo con un impacto sistémico en la gestión más a menudo regional que a nivel local (Frolova et al., 2020).

Al mismo tiempo, existen algunos investigadores que observan que los factores objetivos causan contradicciones entre las capacidades de recursos de los territorios, el potencial humano y la baja eficiencia del sistema de gobierno local (Amendola, Barra y Zotti, 2020). La consecuencia negativa de la acción de factores objetivos es la reducción del número de comunidades sociales y territoriales, su unificación y eliminación, que provoca la migración y el declive de la población (Gordon y Kourtit, 2020).

Conjuntamente, el crecimiento económico regional provocaría procesos inversos, es muy imperativo que el emprendimiento también es un factor para aumentar la actividad de la población y desarrollar la comunidad local (Turley y McNena, 2019).

Los factores subjetivos incluyen la situación política y la credibilidad de líderes locales específicos, la eficacia de sus actividades, el grado de confianza pública, el espacio de información de interacción con los ciudadanos, los canales de dicha interacción, incluida la retroalimentación. Algunos factores son interdependientes, por lo que la apertura de información de la comunidad, es una de las principales condiciones para aumentar la confianza del público (Tran y Dollery, 2020).

Es muy significativo resaltar que, la gran parte de los ciudadanos tiene poca conciencia de las actividades de los gobiernos locales y de la falta de información en el dominio público. El diálogo con las autoridades es igualmente importante para resolver el problema de la confianza pública (Pike, Rodríguez-Pose y Tomaney, 2013). La pasividad de los gobiernos locales, la disuasión de las iniciativas ciudadanas, la espera de soluciones de la autoridades nacionales y provinciales, el cultivo de la dependencia entre la población también dificulta la revitalización de la comunidad local (Galiullina, Sharamko y Mironova, 2018). Por lo tanto, uno de los factores subjetivos más importantes es el problema del personal profesional calificado en el gobierno local.

Dentro del razonamiento se observa que para formar una comunidad local eficaz y funcional se requiere lo siguiente:

  • Los residentes deben tener intereses comunes en los problemas locales más apremiantes.
  • Los intereses no sólo deben entenderse, sino también reforzarse con la voluntad de aplicarlos realmente.
  • Los formularios y métodos de implementación deben ser reales.
  • El colectivo se encargará de abordar los problemas a los que se enfrenta la comunidad por sí misma y responsable.

Conclusión

Los detalles de la formación de la comunidad local, los factores de influencia determinan la existencia y el desarrollo de la comunidad local. La comunidad local puede y debe convertirse en un actor real en la sociedad civil ecuatoriana. La tarea de las organizaciones públicas y las autoridades de gobiernos locales es activar factores objetivos, subjetivos y las formas de autoorganización para resolver los problemas locales.

También se necesita una mejora del sistema de gobiernos locales, el desarrollo de los recursos mencionados y las oportunidades para apoyar la actividad social. Una mayor participación de la población en la preparación de soluciones para las cuestiones de la comunidad local es posible mediante el uso de tecnologías modernas de comunicación de la información, la revitalización del interés de los ciudadanos en las audiencias públicas y la formación de mecanismos para la implementación de iniciativas locales.